El ultraconservador José Antonio Kast fue elegido este domingo presidente de Chile tras imponerse de manera contundente en la segunda vuelta electoral, en un proceso marcado por la preocupación ciudadana frente al aumento de la delincuencia y la migración irregular. Con este resultado, Chile se suma a la tendencia regional de gobiernos que giran hacia la derecha en América Latina.
Durante la campaña, Kast basó su propuesta en un enfoque de mano dura contra el crimen y un mayor control de las fronteras, mensajes que lograron captar el respaldo de amplios sectores del electorado. El presidente electo anunció que impulsará un “gobierno de emergencia”, con medidas inmediatas orientadas a reforzar la seguridad pública y restablecer el orden, prioridades que, según afirmó, no admiten demora.
Tras conocerse los resultados oficiales, el mandatario saliente, Gabriel Boric, se comunicó con Kast para felicitarlo por su victoria. Ambos acordaron sostener una reunión en las próximas horas con el fin de coordinar el proceso de transición y asegurar la continuidad institucional del país.
La victoria de Kast representa un cambio significativo en el rumbo político de Chile, luego de un período de gobierno progresista. Analistas señalan que el nuevo Ejecutivo enfrentará el desafío de responder a las altas expectativas en materia de seguridad y migración, al mismo tiempo que mantiene la estabilidad democrática y económica en un contexto regional complejo.
