El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el despliegue de dos submarinos nucleares hacia Rusia, tras las declaraciones del vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, a quien calificó de “bocón”.
“Cuando alguien habla de energía nuclear, hay que ser cautelosos. Es la amenaza definitiva”, dijo Trump en una entrevista emitida por Newsmax. El mandatario justificó la medida como una acción preventiva para garantizar la seguridad nacional.
Medvédev había criticado el ultimátum lanzado por Trump a Moscú para detener los ataques en Ucrania, señalando que tales amenazas acercan a Estados Unidos a una guerra directa con Rusia. Trump redujo de 50 a 10 días el plazo para que el Kremlin acuerde una tregua.
“Rusia no es ni Israel ni Irán. Cada nuevo ultimátum es un paso hacia la guerra”, publicó Medvédev en su cuenta de X (antes Twitter).
Frustrado por la falta de respuesta de Vladímir Putin, Trump endureció su posición y reafirmó que no tolerará más provocaciones. La presencia de los submarinos busca reforzar su postura ante un posible conflicto mayor.
Esta escalada ocurre mientras persisten los bombardeos en Ucrania y fracasan los intentos de diálogo. Aunque el Kremlin expresó valoraciones positivas sobre las conversaciones de paz, aún no responde formalmente al ultimátum estadounidense.
