La trayectoria política de Jerí está marcada por investigaciones que incluyen denuncias de abuso sexual, desobediencia a la autoridad y presuntos actos de corrupción ligados a la Comisión de Presupuesto. Estos antecedentes generan inquietud en varios sectores sobre su posible ascenso al Ejecutivo, en una coyuntura de alta fragmentación política y debate acerca de la vacancia.
Según el artículo 115 de la Constitución, si no hay vicepresidentes, quien asume de forma interina la conducción del país es el presidente del Congreso. Jerí, elegido para dirigir el Parlamento durante el periodo 2025-2026, podría convertirse en presidente interino si la vacancia de Boluarte recibe el respaldo suficiente en el Pleno.
Acusación de abuso s3xual pone en tensión la posible presidencia de Jerí
Un caso de violación s3xual que involucra a José Jerí salió a la luz en enero de 2025. La denunciante relató que, durante una reunión social en Canta, perdió el conocimiento después de consumir alcohol y despertó con dolor en sus partes íntimas, hallando una prenda del congresista cerca de ella.
La víctima identificó a Jerí como un hombre calvo con barba, coincidiendo con las características físicas del agresor, y recordó intentos previos de cortejo por parte del congresista. Inicialmente, la investigación incluyó también a Marco Antonio Cardoza Hurtado, empresario y tío político de Jerí.
El fiscal supremo Tomás Gálvez archivó la investigación contra Jerí, alegando falta de pruebas suficientes para vincularlo de manera directa al delito. El proceso contra Cardoza Hurtado continúa abierto y fue derivado a la Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Canta.
Esta denuncia continúa generando polémica sobre la idoneidad de Jerí para asumir la presidencia interina, dada su situación judicial reciente y el elevado nivel de atención mediática. Su posible llegada al Ejecutivo concentra reacciones de alerta y escepticismo entre la ciudadanía y los actores políticos.
Durante su gestión como presidente del Congreso, Jerí afrontó una investigación por desobediencia a la autoridad. El Juzgado Civil de Canta había ordenado que se sometiera a tratamiento psicológico por “impulsividad y conducta sexual patológica”, en el marco del caso de abuso sexual.
La disposición judicial establecía la obligación de asistir a las sesiones y seguir las recomendaciones del especialista. El legislador incumplió la orden, lo que motivó la apertura de un proceso penal por presunta desobediencia, conforme al Código Penal peruano.
Fuentes del Ministerio Público informaron que la investigación busca determinar si Jerí recibió la orden y si su incumplimiento fue intencionado. Su posición como presidente del Congreso aumenta la atención sobre el caso y plantea dudas sobre el acatamiento de mandatos judiciales por parte de altos funcionarios.
El proceso sigue abierto y se suma a los antecedentes judiciales del congresista, en un momento clave para la estabilidad política del país ante una posible sucesión presidencial.
Jerí afronta además acusaciones de corrupción ligadas a su rol en la Comisión de Presupuesto. Blanca Ríos, empresaria, denunció que cuando él presidía dicha comisión, se entregó un soborno de S/150.000 a operadores de su entorno a cambio de que un proyecto en Cajamarca fuera incorporado en el presupuesto del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Panorama publicó que existen audios y chats que involucrarían al congresista. Frente a esta revelación, Jerí separó de su equipo al asesor Nahum Hidalgo y expresó su disposición a colaborar con la investigación.