Un noble médico se ‘convierte’ en Batman como parte de una iniciativa solidaria para llevar alegría y sonrisas a niños que reciben tratamiento en un hospital de Cusco, transformando su rutina médica en una misión humanitaria.
El galeno recorre voluntariamente las salas de pediatría caracterizado como el emblemático superhéroe, generando un impacto positivo en el estado anímico de los pacientes pediátricos y sus familias. Esta singular estrategia de humanización asistencial demuestra cómo la creatividad puede complementar los tratamientos médicos convencionales.
La iniciativa, que comenzó como un gesto espontáneo, se ha consolidado como una práctica recurrente en el centro de salud cusqueño, donde el personal médico ha observado una notable mejoría en la cooperación y el bienestar emocional de los menores durante sus terapias.
El médico utiliza interacciones lúdicas y narrativas inspiradas en el universo de los cómics para crear un ambiente más acogedor, rompiendo la monotonía hospitalaria y reduciendo los niveles de ansiedad previos a procedimientos médicos. Su compromiso voluntario representa un ejemplo inspirador dentro del sistema de salud peruano, destacando la importancia del enfoque psicoemocional en la recuperación integral de los pacientes.