Álvaro Uribe, expresidente de Colombia (2002-2010), fue condenado en primera instancia por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal. Se convierte así en el primer exmandatario colombiano con sentencia penal en la historia del país.
La jueza Sandra Heredia dictó el fallo tras validar las pruebas presentadas por la Fiscalía, entre ellas interceptaciones telefónicas y grabaciones con reloj espía. Según el tribunal, Uribe fue el determinador del plan para manipular testigos a su favor en un proceso contra el senador Iván Cepeda.
El caso se remonta a 2012, cuando Uribe denunció a Cepeda por supuesta manipulación de testigos. Sin embargo, el proceso se volteó cuando se hallaron evidencias de que Uribe, junto a su abogado Diego Cadena, intentó sobornar a testigos encarcelados para cambiar su versión.
Heredia consideró que Cadena actuó bajo instrucciones del exmandatario y calificó la relación entre ambos como una estructura jerárquica de obediencia. “Uribe era el cerebro. Cadena, el ejecutor”, sentenció la jueza.
La pena final podría oscilar entre cuatro y ocho años de prisión. Aunque por su edad, Uribe podría cumplir la condena en detención domiciliaria, la Fiscalía ha solicitado una pena mayor: 108 meses de cárcel y una multa de más de 1.400 millones de pesos colombianos.
La lectura de sentencia será el 1 de agosto. La defensa tiene cinco días para apelar. Mientras tanto, el país asimila un fallo histórico que sacude el poder político y el sistema judicial.
