La presidenta Dina Boluarte habló más de cuatro horas ante el Congreso. Lo hizo como parte del Mensaje a la Nación por Fiestas Patrias. Su alocución fue extensa, con bloques detallados, cifras, promesas y reflexiones. Sin embargo, evitó referirse con autocrítica a las muertes ocurridas durante las protestas de 2022 y 2023.
Ni una disculpa.
Ni una mención directa a los deudos.
Solo una defensa.
“Se construyó una narrativa, un relato”, dijo. Según ella, los golpistas fueron presentados como víctimas y quienes recuperaron el orden fueron tildados de victimarios. Insistió en que su gobierno enfrentó una “ofensiva violenta”.
No mencionó que casi 50 personas murieron en contextos de protesta, según la Defensoría del Pueblo. Tampoco habló de las investigaciones fiscales ni del uso excesivo de la fuerza.
Su versión repitió lo que ya había dicho antes: fue una campaña contra ella. “La historia y la justicia ponen a cada quien en su lugar”, añadió.
El discurso de Boluarte fue técnico. Recurrió a cifras para mostrar avances en salud, educación y obras regionales. También prometió continuidad de programas sociales y crecimiento económico.
