La criminalidad en la capital continúa en aumento, pese a la reciente ampliación del estado de emergencia en varios distritos de Lima y Callao. En los últimos tres días, dos asesinatos han conmocionado a la ciudadanía, evidenciando la falta de resultados inmediatos de las medidas adoptadas por el Ejecutivo.
En el distrito de Independencia, un niño de seis años perdió la vida tras recibir un impacto de bala cuando viajaba junto a su madre en una combi con dirección a un centro comercial. El ataque armado habría estado dirigido contra el vehículo de transporte público, perteneciente a la ruta Tahuantinsuyo, cuyos conductores ya habían denunciado amenazas extorsivas previas.
Por otro lado, en Ventanilla, Edgar Santamaría, un pastor evangélico de 42 años, fue asesinado dentro de su vivienda frente a su hijo de 7 años. Los responsables, que se hicieron pasar por policías, le dispararon y también hirieron a su esposa. Las autoridades no descartan que el crimen esté relacionado con extorsiones vinculadas a una iglesia en construcción en la zona.
La cifras del Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior revelan un crecimiento alarmante de los casos de extorsión. En lo que va del 2025, se han registrado más de 9 mil denuncias a nivel nacional, lo que representa un incremento del 20 % respecto al año anterior. Lima Metropolitana encabeza la lista con 3,757 denuncias, seguida por La Libertad (1,656) y Piura (929).
