La noche del miércoles 8 de octubre, Agua Marina vivió uno de los episodios más oscuros de su historia. Mientras ofrecían un concierto en el Círculo Militar de Chorrillos, un grupo de sicarios abrió fuego contra el escenario, dejando a cuatro integrantes heridos: César More, Wilson Ruiz, Manuel Quiroga y Luis Quiroga. El ataque desató el pánico entre cientos de asistentes, muchos de ellos familias que habían acudido a disfrutar del espectáculo.
En medio del caos, los propios músicos ayudaron a evacuar a los heridos, mientras el personal médico actuaba con rapidez. La agrupación confirmó que todos se encuentran fuera de peligro, aunque aún en proceso de recuperación. El atentado ha generado una ola de indignación en el país, especialmente por la falta de garantías de seguridad en eventos públicos.
“No más discursos ni indiferencia”
A través de un comunicado oficial, Agua Marina expresó su profundo rechazo a la violencia y lanzó una crítica directa al Gobierno peruano. “Un cambio en la presidencia no es garantía de nada si no hay un cambio real en la forma de enfrentar la delincuencia”, señalaron. La frase, que rápidamente se viralizó en redes sociales, refleja el hartazgo de los artistas frente a la inacción estatal.
La banda también condenó la indiferencia de las autoridades y exigió medidas concretas para proteger a los ciudadanos. “No queremos más discursos vacíos, queremos resultados”, afirmaron. El mensaje fue acompañado por una muestra de gratitud hacia el público presente, destacando la valentía de quienes ayudaron durante la emergencia.
La música bajo amenaza
Este no es el primer caso de violencia contra agrupaciones musicales en el Perú. En los últimos meses, varias orquestas han denunciado extorsiones, amenazas y ataques durante sus presentaciones. Agua Marina, con más de cuatro décadas de trayectoria, se suma a una lista creciente de artistas que exigen protección y justicia.
La agrupación también anunció la cancelación de sus próximos conciertos, priorizando la recuperación de sus integrantes y la evaluación de condiciones de seguridad. “No podemos seguir exponiéndonos sin garantías reales”, indicaron en su pronunciamiento.
¿Dónde está el Estado?
El atentado ha reabierto el debate sobre la responsabilidad del Estado frente al avance del crimen organizado. Diversos sectores han cuestionado la falta de coordinación entre municipios, ministerios y fuerzas del orden. La frase “El hampa gobierna nuestro Perú”, pronunciada días antes por Grupo 5, cobra aún más fuerza tras este nuevo ataque.