El general Víctor Zanabria se va de la Policía Nacional tras denuncias en su contra por el caso “Policías Albaniles“, que involucra presuntos delitos de especulación, colusión agravada y abuso de autoridad.
La Comandancia General notificó al Ministerio del Interior sobre la concesión de tres meses de adaptación para su retiro, decisión que se produce después que el Poder Judicial ordenara su suspensión por 18 meses la semana anterior. Zanabria, quien cumplirá 40 años de servicio en enero de 2026, enfrenta acusaciones de haber utilizado a 16 subalternos como obreros en construcciones de una sede policial, capilla y casino durante su gestión como jefe de la región policial de Arequipa en 2020.
El relevo en el alto mando se produce en medio de múltiples controversias que incluyen su relación con una suboficial y viajes conjuntos, así como la adquisición de vehículos de alta gama para altos oficiales.
La institución policial enfrenta este cambio de liderazgo mientras mantiene la lucha contra la delincuencia, quedando temporalmente al mando el general Óscar Arriola como jefe de Estado Mayor.
Las investigaciones continúan sobre las irregularidades en el uso de fondos para obras internas, caso que ha expuesto presuntas prácticas indebidas dentro de la institución. Este episodio marca un capítulo crítico en la reorganización de la cúpula policial peruana.