El expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica confirmó que atraviesa la etapa final de su vida debido a un cáncer de esófago con metástasis. En una entrevista ofrecida el viernes 2 de mayo al programa Palabras cruzadas de Radio Sarandí, expresó sin rodeos: “Estoy enfermo. Me estoy muriendo. ¿Qué querés? Estoy a días de los 90. Voy tirando. Soy consciente de que estoy en la despedida”.
Mujica cumple 90 años el próximo 20 de mayo, y ha reiterado en distintas entrevistas que optó por no someterse a tratamientos invasivos como la quimioterapia. Su decisión se debe a una enfermedad inmunológica crónica —vasculitis— que limita su capacidad para resistir el tratamiento.
Desde su chacra en Rincón del Cerro, Montevideo, el exmandatario mantiene una rutina austera. Recorre el terreno en tractor, supervisa sus cultivos y se rodea de naturaleza. Ha preferido el silencio mediático y la tranquilidad, acompañado por su esposa Lucía Topolansky y un equipo médico que monitorea su salud.
“Gasté mi vida en tratar de ayudar al Uruguay. No tuve mucha suerte. Por lo menos votaron muy bien”, dijo con una mezcla de resignación y orgullo.
Mujica sigue lúcido, comprometido con sus ideales y en contacto con su sucesor político, el actual presidente Yamandú Orsi, a quien considera su heredero natural dentro del Frente Amplio. Orsi, también del Movimiento de Participación Popular (MPP), ha reconocido públicamente la influencia de Mujica en su formación política y estilo de gobierno.
Con serenidad, Mujica encara la última etapa de su vida fiel a su manera de ser: con sencillez, convicción y apego a la tierra.